RESTAURANTE CASA PEPE Y LOS AMIGOS DEL SANTO REINO

GUÍA GASTRONÓMICA DE JAÉN

A.G. AMIGOS DEL SANTO REINO

Jaén:

Fecha de visita: 19/04/2013

Lugar: Café Bar Casa Pepe

Dirección: Carretera de Jabalcuz, 45 Jaén

Tipo de local: Bar/Restaurante

Precio: Medio/Alto

Calidad: Alta

Tipo cocina: Cocina casera  

Especialidades: Mariscos, pescados y gran variedad de carnes.

Vinos: Variedad de vinos selectos 

Instalaciones: Zona de barra y mesas en la misma sala, terraza exterior y salón interior.

Resumen: LOS AMIGOS DEL SANTO REINO Y LA COMIDA CASERA DE ALTA CALIDAD

Cuando comienzo a escribir estas líneas he de reconocer que lo hago con cierta ventaja, y es que usando el argot futbolístico, que además, me va fenomenal para hablar de este sitio, en esta ocasión jugábamos en casa.

Y es de esta forma como el pasado 19 de abril, los Amigos del Santo Reino continuando con nuestra labor de difusión y ensalzamiento del arte gastronómico de la provincia de Jaén nos desplazábamos al popular barrio de La Glorieta, y allí en una casa del mismo es donde se encuentra nuestro siguiente templo gastronómico a visitar, el bar/restaurante Casa Pepe.

Como decía al inicio, al escribir esta crónica juego con ventaja, ya que voy a hablar de uno de los sitios que personalmente más me gustan gastronómicamente hablando de la capital del Santo Reino.

Casa Pepe para los que no lo conocen es un sitio donde lo mas destacado es su cocina casera, a su vez de una gran calidad tanto del genero a degustar como calidad humana de la familia que lo regenta, y es que es uno de esos negocios en el que uno cuando entra se siente como en su casa. Casa Pepe es de esos sitios en los que lo que brilla es la familia, dedicada a este arte tan particular casi desde siempre, y en la que su creador que en paz descanse Pepe  supo transmitir el cariño hacia el negocio a toda la familia y es así como madre e hijos alegran el paladar de cuanta gente pasa por allí.

Si me pidieran 2 palabras que resuman lo que es Casa Pepe, yo lo tendría claro, limpieza y calidad.

Respetuosamente, como ya acostumbramos los Amigos del Santo Reino fuimos llegando a la hora acordada y acomodándonos en la barra para empezar a degustar todo lo que esta buena familia quisiera darnos a probar.

Comenzábamos con un aperitivo en el que destacaban unos limpísimos y perfectamente aliñados boquerones en vinagre, acompañados estos de una perfecta pareja de baile como son las archí conocidas patatas de Casa Paco que junto con una caña perfectamente tirada te hacia ponerte en situación de lo que quedaba por venir. Los boquerones, unas avellanas, un poco de queso, y como testigo fotos de un Jaén antiguo que tanto nos gusta a estos amigos, también un cuadro de un gran escudo y que en esta casa llevan tatuado a fuego, el del Glorioso Real Jaén y es que son muchos los buenos ratos de tertulia que allí se pasan en torno a este gran equipo del que nuestros anfitriones son muy aficionados. Todo esto  nos servía de calentamiento en la zona de barra mientras los Amigos del Santo Reino se terminaban de reunir, una vez el equipo reunido era la hora de empezar el partido, y así Jose nos invitaba a pasar al terreno de juego y sentarnos en el pequeño y acogedor comedor  que esta casa tiene, un comedor sencillo como para unas 20 personas.

Comenzábamos la primera parte con unos aperitivos que servían de maridaje a un gran vino albariño ya conocido para los Amigos del Santo Reino como es el DO FERREIRO, para acompañar a este vino pudimos probar varios platos muy caseros y adaptados a la época del año. El primero de todos era uno muy de nuestra tierra y muy de esta época del año y eran unas habas crudas con aceite de oliva, tomate y cebolleta. Seguido de este manjar tan nuestro  vino un plato en el que es muy importante la mano de quien  lo haga,  la ensaladilla rusa, en este caso cabe destacar que es  cien por cien casera sin nada que envidiar a la de nuestras madres o abuelas que seguro tanto recordamos. Continuando con los aperitivos pasamos a unas muy limpias almejas chirlas al ajillo de un tamaño moderado y buen sabor a las que le siguieron otro plato muy de la época como son unas cabrillas o caracoles con salsa de tomate muy recomendable para los amantes de este plato. Quedaba un poquito de vino blanco y que mejor manera de acompañar los últimos sorbos de este vino que con la siguiente elección, unas gambas de Garrucha celebradísimas por todos nosotros y un  bocado de bacalao al pil pil que no tiene nada que envidiar al que te puedas tomar en el país vasco. Concluía la primera parte con muy buenas sensaciones.

Pasado el descanso era la hora de la segunda parte, para afrontar la misma nuestros anfitri

ones optaron un vino tinto tempranillo 2010 de La Rioja ARTADI, para los que no lo conozcan un gran vino de buen sabor y  una magnífica relación calidad/precio. Para acompañar a este vino comenzamos con un producto de la tierra y muy natural, un revuelto de cardillos con jamón y huevos que servía de ante sala para nuestros dos siguientes platos que además de un gran sabor nos iban a aportar calorías para poder vagar por el desierto mas de un mes sin ningún problema.  El primero de ellos consistía en unas jugosas manitas de cerdo con chorizo y morcilla, “casi ná”, continuando con este plato tan ligero (modo ironía activado) nuestros celebrantes se metían en tierras cordobesas con lo que eso implica, y se atrevían con un rabo de toro que casi se dejaba untar con cuchillo de lo tierno que estaba. He de reconocer mi sorpresa en este plato que no había probado aquí hasta entonces y del que tengo que decir consensuándolo con los Amigos del Santo Reino que fue nuestro plato preferido de la tarde.

Satisfechos nuestros sentidos era la hora de ir concluyendo nuestra magnifica degustación, algunos ya pedían la hora pero lo que no sabían es que aún quedaba el descuento. Llegaba el momento de los postres, el favorito de algunos. Para los postres se optó por unas exquisitas torrijas de La Casa de las Tartas sobre una base de natillas con canela que quitaban el sentido, queriendo engañar al cuerpo concluíamos el partido con algo ligero y no por ello menos exquisito, una mousse natural de piña que te hacía engañar a tu conciencia e irte a casa con la sensación de un trabajo bien hecho.

Por mi parte solo me queda emplazar a los hermanos Montoro a una próxima celebración de un acontecimiento que tantas ganas tenemos de volver a vivir y es el ascenso de nuestro Real Jaén.

Como dijo Anthelme Brillat-Savarín el que recibe a sus amigos y no presta ningún cuidado personal a la comida que ha sido preparada, no merece tener amigos.

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Darío Díaz Abellán. Presidente de la Asociación Gastronómica Amigos del Santo Reino