lunes, 29 de septiembre de 2014

RESTAURANTE BAHIA "RECONOCIMIENTO GRUPO APACHE"



LOS AMIGOS DEL SANTO REINO, EL GRUPO APACHE Y UN CLÁSICO DE LA COCINA JIENNENSE (RESTAURANTE BAHÍA)

Fecha: 26/09/2014
Lugar: Restaurante Bahía (Jaén)
Dirección: Plaza San Roque 1
Precio medio: entre 30 y 50 euros
Tipo de cocina: Especialidad en pescados y mariscos
Instalaciones: Zona de barra con mesas y salón privado acogedor.

Pasadas las vacaciones veraniegas Los Amigos del Santo Reino comenzábamos con nuestra actividad. En este caso, para la comida mensual, elegimos un clásico de la restauración de la ciudad del Santo Reino, el Restaurante Bahía, ubicado en la plaza de San Roque, con más de 44 de experiencia en hacer disfrutar a los paladares de los Jaeneros. Este restaurante está especializado en pescado y marisco, siendo un punto referente en Jaén en este aspecto. A lo largo de los años este negocio familiar ha pasado de padre a hijos conservando siempre su orientación gastronómica. Actualmente regenta el restaurante Antonio García, más conocido como “Bubo”, hijo del fundador del Bahía y del mismo nombre Antonio García. Bubo ejerce de maître de sala y recomendador oficial de las viandas a degustar. Otro de los hijos del fundador,  Alejandro nos recibía en la barra donde llama la atención un amplio muestrario de pescados y mariscos que dan la sensación de haberse recogido un rato antes en cualquier lonja de nuestras costas andaluzas.
Esta no era una comida al uso, ya que Los Amigos del Santo Reino teníamos el placer de rendir un homenaje y hacer un reconocimiento público a una de las bandas que más han llevado a gala dentro y fuera de nuestras fronteras el nombre de Jaén a lo largo de los años, el Grupo Apache.  En representación a la banda nos honraron con su presencia los fundadores de la misma Luis Miguel Peláez y Antonio Molinero los cuales nos sorprendían compartiendo grandes anécdotas que solo gente de mucho mundo y con muchos kilómetros a sus espaldas tienen la suerte de haberlas vivido.

Después de tomar una cerveza bien tirada y a muy buena temperatura en la zona de barra entramos al salón donde nuestros celebrantes nos deleitaban con productos de la mar acompañados de platos típicos de nuestra tierra.
Comenzábamos con unos entrantes, salmorejo acompañado de las archi-conocidas berenjenas fritas”, seguidamente degustábamos unos boquerones en adobo acompañados de unas huevas de merluza con mahonesa.
Seguíamos descubriendo platos, continuábamos con otro plato típico de la casa “Revuelto Bahia” (Sesos, setas, jamón y gambas) plato que precedía a unas quisquillas de Motril muy frescas acompañadas de unas almejas chirlas a la española.
Siguiendo con los entrantes nos sorprendían con un plato muy jaenero, aspecto a valorar por esta asociación, espinacas a la jaenera con huevo escalfado y piñones.

Llegaba el momento de degustar los platos principales, ventresca de atún de almadraba a la plancha  acompañada de unas chuletillas de choto al ajillo al estilo de Jaén con habitas de Mata y ajos salteados.
En toda buena comida no puede faltar un buen postre, y en esta ocasión pudimos degustar un surtido de postres caseros en  el que destacaba uno muy de nuestra tierra, “Gachas Jaeneras”.
Como conclusión decir que fue una jornada redonda en la que se conjugaron varios elementos, productos de buena calidad elaborados de forma tradicional por su chef "Ricardo",  platos típicos de nuestra tierra y una compañía de extraordinaria calidad humana como son el Grupo Apache.

JAVIER PEREZ PELAEZ
















RESTAURANTE AMARANTO (ÚBEDA)



Fecha de visita: viernes, 6 de junio de 2014.
Lugar: Restaurante Amaranto (Úbeda) Teléfono de reservas: 953752100
Dirección: Calle de los Hortelanos, nº 6. 23400-Úbeda
Precio medio: entre 40 y 50 euros
Calidad: alta (BIB Guía Michelin)
Tipo de cocina: alta cocina
Instalaciones: comedor con un aforo de +25 personas y amplia terraza exterior.
Restaurante Amaranto
“Como combinar la alta calidad en un ambiente familiar”
Hacía ya un tiempo que venía oyendo hablar de este restaurante en Úbeda, pero por causa de disponibilidad personal, no había llegado a ir. Así que cuando en una de las reuniones de nuestra Asociación Gastronómica Amigos del Santo Reino, decidimos ir a tierras de Úbeda a realizar en este restaurante la degustación mensual, se por boca de casi todos los miembros que era un sitio esperado, ¿por qué sería? Así que con mucha ilusión nos preparamos para acometer tan “magna” tarea degustativa.
El restaurante regentado por el joven, pero experimentado chef D. Florencio Ruiz Alejo, se encuentra en una céntrica zona de la monumental ciudad de Úbeda, a pocos metros del fabuloso Mirador de San Lorenzo, con vistas al valle de Sierra Mágina.
Este ya reputado chef comenzó  muy joven con la vocación a la cocina dulce, postres y pasteles en el obrador de sus abuelos y posteriormente estudió en la afamada escuela de La Laguna de Baeza de la que ya han salido importantes chefs repartidos por toda la geografía española.
Su filosofía se resume en las iniciales T.P.T, utilizadas en repostería como “Tanto Por Tanto”, pero que ellos las han adaptado a su forma de entender la gastronomía como Técnica, Producto, Tradición.
La primera sorpresa fue saber que este lugar está reconocido por la afamada Guía Michelin con el denominado Bib Gourmand, que recompensa a la comida con calidad, generalmente de corte regional que es servida a un precio moderado.
Esto ya de por sí es un importante reconocimiento, pero quedaba comprobarlo, así que nos preparamos para la experiencia y nos sentamos a comer.
Nos atendió inmediatamente Dña. Clara Méndez Viedma, la ayudante de sala, que rebosaba ilusión y simpatía, rápida, atenta, agradable y con una sonrisa que nos hizo disfrutar durante toda la comida. Su nivel de interés y profesionalidad, siendo tan joven, ya nos vaticinaba la calidad de la empresa.
Comenzamos con una degustación de dos AOVE de alta calidad, en esta ocasión un aceite de Córdoba, de la finca Duernas, de aceitunas arbequinas tempranas recogidas a mano, con un aroma envolvente a fruta fresca y notas de manzana temprana.
A la par con otro aceite, en este caso picual, llamado O-Med, fruto de una pequeña y relativamente incipiente almazara, 8 años,  en Acula, Granada, que nos encantó también.
Tras los prolegómenos, nos saludó y sirvió los vinos  blancos y el primer plato la Maître y esposa del chef Dña. Magdalena Morillo de los Cobos, igualmente con una agradabilísima sonrisa que ya nos hizo definitivamente sentir como en casa. Charlábamos cordialmente y de forma animosa con ambas profesionales de sala que nos ofrecían los pormenores de cada plato y nos animaba a opinar y decidir sobre el maridaje.
El primer vino fue un blanco Rueda verdejo, Blanco Nieva, refrescante y muy agradable en paladar. El primer plato que nos ofrecieron, fue un Ferrero de morcilla con Morrococo (garbanzos o puchero mareao típico de Jaén, la versión española del hummus árabe), gazpacho de cerezas con Parmesano y un exquisito paté de perdiz casero con pan de lentejas.
El comienzo a mi entender fue muy acertado ya que el chef mezcló tradición, productos de la tierra y productos de temporada.
Continuamos con un rulo de foie con migas de pan de especie y bola de queso de cabra de Ronda frita, todo ello acompañado de una salsa/gelatina de violetas que nos hizo transportarnos a un prado lleno de flores.
Nuevamente son sorprendieron con un curioso plato compuesto de una bolsita crujiente de pasta Filo rellena de gambas y una salsa suave Chipotle de pimiento ahumado.
De nuevo nos sorprendía el chef con una ensalada, cuyo comienzo de nombre se relacionaba con la pastelería, un bombón de bacalao ahumado, con el tradicional remojón jiennense sobre sopa fría de Arbequina y naranja y ralladuras de aceitunas desecadas.
Otro de los interesantes platos fue el bizcocho de pistacho con ensalada de perdiz escabechada y mahonesa al Pedro Ximenez. Después un salmorejo (con contraste) impecablemente ejecutado en textura y sabor sobre aceite de clorofila, ralladura de cecina, huevo, cebollino, miga de pan, breva y aceituna negra deshidratada. Excelente combinación y un emplatado de lujo que hizo las delicias de los comensales por su colorido verde clorofila y naranja y del que salieron muchos comentarios, incluso se ofrecieron nombres alternativos.
El pescado fue un Tataki de atún rojo, con ajoblanco de coco y brotes frescos y cerezas. Seguido de un ravioli de rabo de toro con queso Payoyo de las tierras gaditanas y compota de tomate.
Como último plato, Florencio nos deleitó con una carrillada de bellota, patata rota y fondo de patata violeta, del que dimos buena cuenta.
Todo maridado con unos estupendos vinos, Flor de Vetus de 2011,  denominación de origen Toro, y un Ribera del Duero crianza 2010 Carmelo Rodero, que nos hizo disfrutar de tan excelentes viandas.
El broche final fueron los dos postres, y ahora si os cuento. El primero de ellos, denominado Pan Aceite y Chocolate, nos encantó por cómo se presentaba emplatado en un plato-cuenco donde se visualizaba una crema de aceite, bajo la que se encontraban dos texturas diferentes de chocolate, una en forma de helado de chocolate y otra un cremoso de chocolate muy recomendable, y como plus de originalidad, un dado de gelatina de miel y toques de naranja y adorno de miga de pan. Un nombre tan sencillo que enmascaró verdadera imaginación.
Y finalmente, nos sorprendía una vez más con un delicioso Soufflé de chocolate templado, sobre crema de galleta y jengibre y dos texturas de café, en helado y como gelatina.
En definitiva un espectáculo. Darle las gracias a este matrimonio y a su personal, que nos trataron con gran simpatía, calidez y calidad. Enhorabuena D. Florencio, le auguramos muchos éxitos.